Hoy, siento la necesidad de contar una historia donde la magia existe y se cumplen los sueños.
Nace de algo trágico, para hacernos entender a todos, que la muerte no existe, al menos la muerte del alma.
Todo empieza unas semanas después de morir, mi hija Andrea, cuando sin yo saberlo, mi marido, Paco llama a Radio Marca a un programa que escucha mucho y pide una dedicatoria para ella. Con palabras entrecortadas, nervioso y con el gran dolor que para el supone, sacó la voz para hacer esta petición, pidió, una canción, que ella cantaba en casa, que ella me cantaba a mi, y le cantaba a su papa.
Pidió, Mi persona favorita de Camila Cabello y Alejandro Sanz.
Cual fue mi sorpresa al escuchar ese programa de radio, que alguien decidiera poner una maravillosa versión de esta canción, de alguien, que la cantó de una forma impresionante, moviendo cada palabra y cada sonido con una magia especial, con una sensibilidad que quedaba marcada en el alma de quien la escuchara.
En ese momento entre lágrimas de emoción, dolor, sorpresa y gratitud, sentí la necesidad de buscar esa voz. Esa Voz!! Busqué en YouTube (imagina las versiones que hay de esa canción) y en uno de los videos al oír esa Voz mi marido dijo, es EL.
Necesité contactarle para agradecer la forma maravillosa en la que cantó, le deje un mensaje en los comentarios de ese video, y lo busqué en una red social, donde le dejé otro mensaje contándole como había escuchado la canción y porqué.
Al poco me contestó emocionado, agradecido y sintiendo mucho la muerte de Andrea, me dijo que guardaba mis palabras en su corazón, como oro en paño, le había llegado mucho como habíamos sentido su voz y su manera de interpretar esa maravillosa canción.
Me dijo que estaba a punto de hacer un evento muy especial para él y le dije que el alma de mi niña le daría suerte en ese evento, que con esa magia seguro que le salía todo bien. Hablábamos de cosas de Andrea, de escritos que yo hacía para ella, de la vida y lo importante de cumplir los sueños, de vivir felices, del cuento Dicen que fue al cielo…
Imagina mi sorpresa cuando un día en la tele lo veo salir a un escenario, con su guitarra y su magia. En ese mismo momento le escribí para decirle que lo estaba viendo en la tele!!!
Cuando me dijo, que ese era el evento especial y que me juraba que había sentido, una energía maravillosa, que había pensado en Andrea y la había sentido en el escenario.
Maravillada, llorando, impensable, Gonzalo Alhambra estaba saliendo en La Voz.
Y ahora, va caminando día a día consiguiendo sus sueños, con una mano en su alma, y la otra agarrando su guitarra, con un hilo dorado y brillante que une los corazones de todas las almas que lo escuchan y con un Ángel velando por el desde arriba, permitiendo que la magia ocurra.
